La Fundación Punjab es una entidad privada sin ánimo de lucro y de ámbito estatal, aconfesional, apartidista y totalmente independiente. Constituida mediante escritura pública en Castellón de la Plana ante el notario D. Juan Carlos Millán de Diego el 9 de abril de 2002, con el número de protocolo 790, e inscrita en el Registro de Fundaciones con el número 12/0032. Constituida en 2002 como Fundación, trabajamos para desarrollar plenamente los derechos de miles de miembros de la comunidad gitana y de otros colectivos culturalmente diversos.

  • La mejor fundación de Castellon. Siempre te ayudan y consiguen la mejor solución en todo.
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Objetivos prioritarios

El fin prioritario de la Fundación Punjab es articular una serie de programas de intervención social y cultural que contribuyan a defender los derechos de los miembros de la comunidad gitana y de otros grupos culturalmente diversos.

Estos programas van dirigidos especialmente a fomentar el conocimiento y el reconocimiento de la cultura y de la lengua gitana como patrimonio del Estado español y de la Unión Europea, así mismo, a garantizar el derecho a la educación, a la formación y al trabajo, así como a promover el derecho a la igualdad de acceso a los recursos sociales, sanitarios y jurídicos.

Fines Fundacionales

En la Fundación Punjab, creemos que es inadmisible que miles de miembros de la comunidad gitana no puedan acceder en condiciones de igualdad a los recursos sociales, culturales, educativos, laborales, jurídicos y sanitarios, a los que tienen derecho como ciudadanos del Estado español, prejuicios y estereotipos mutuos, racismo, falta de comunicación y desencuentros son las causas fundamentales de esta situación.

Por ello, el fin prioritario de la Fundación es construir un puente de comunicación, de comprensión y de respeto mutuo que reduzca las desventajas que sufre la comunidad gitana en la actualidad.


Ámbito de actuación

El ámbito de actuación de nuestros proyectos se adapta a los tiempos y aborda dos dimensiones, la analógica y la digital. Sin olvidar el contexto del barrio, las relaciones de la escuela con la comunidad, y las redes sociales y familiares que integran el núcleo duro de nuestras actividades, hemos abierto las puertas a la dimensión digital y con ello el ámbito de actuación en nuestro proyecto se ha globalizado. En este sentido nos interesa remarcar la aportación teórica de Appadurai que con su concepto global explica perfectamente el contexto de actuación en el que se mueve nuestro proyecto. Este se refiere específicamente a la conexión entre lo local y lo global entre el pequeño barrio periférico de una ciudad mediana a la globalidad de un mundo interconectado por las nuevas tecnologías que nos permite aproximarnos a usuarios y a participantes de diferentes regiones y autonomías de diferentes países y contextos. Esta nueva realidad nos abre oportunidades y nos permite abordar retos como el aprendizaje de la lengua gitana la formación intercultural en línea, los seminarios interactivos y un largo etcétera.

De este modo nuestros usuarios y el ámbito de actuación del proyecto se expande y se contrae en función de las necesidades y de las oportunidades en un ámbito de flexibilidad que nos permite avanzar considerablemente en nuestros objetivos y retos culturales, sociales y políticos.